La obra del Padre, el Hijo y el Espíritu en el Eterno plan de Dios

El plan que trazó Dios para la salvación de los hombres, también llamado el misterio de Dios, es un plan en donde Padre, Hijo y Espíritu Santo están fuertemente involucrados. Es claro que el evangelio tiene como contenido exclusivamente a Jesucristo. Él es el misterio revelado y manifestado, en el tiempo estipulado por Dios. Pero esto no significa Leer más [...]

¿Tenía Jesús una humanidad caída?

Así que para que el Mesías pudiera cumplir la Ley, también tenía que tener una naturaleza humana perfecta y sin mancha, sin inclinación al pecado. Cristo Jesús precisamente cumplió el décimo mandamiento porque no tuvo una naturaleza codiciosa, de donde surgían malos deseos (el griego es "epithumia", deseos morbosos, lujuriosos, codiciosos). Por lo tanto, al presentarse ante Dios como nuestro representate, se presentó en pleno y perfecto cumplimiento de toda la Ley, la cual cumplía en su propia Persona, aún hasta en su naturaleza perfecta Leer más [...]

Cómo vivimos la vida crucificada

Para Pablo la carne es tanto el modo de existencia en debilidad en la cual viven todos los hombres que pertenecen a este mundo, como también una fuerza que se opone a la justicia de Dios. Y ésta se manifiesta en la forma de un hombre religioso que pone su confianza en lo que es o en lo que hace. El cristiano vive su vida crucificada cuando rehúsa vivir de este modo (Filipenses 3:3). La persona puede tener una biblia bajo el brazo, predicar en el púlpito, llevar una vida de excelencia moral, sin embargo, eso no es lo que lo define como crucificado con Cristo. Leer más [...]