La gracia: Dios identificado con el hombre

“Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros” (DHH)

Dios-hombre1Qué es la gracia desde la perspectiva de Dios? Por lo general cuando se habla de la gracia se le presenta desde la perspectiva del hombre, el hombre como el recipiente y Dios, su dador.  Nuestra preocupación se concentra más en el hombre y los efectos que la gracia tiene sobre éste.  Este breve estudio pretende analizar la gracia a partir de Dios,  las consecuencias de él tomar la libre decisión de actuar a favor del hombre. La gracia es una acción entera y absolutamente divina: su decisión de mantener una relación permanente con el mundo a pesar de su rebelión. Es su libre determinación de ser nuestro Dios y nosotros sus especiales criaturas; en otras palabras, demuestra su gracia en el pacto que establece con su creación. Este pacto une a la raza humana al Creador, no por obligación o necesidad, sino por un acto soberano y electivo con el cual predestina el futuro de su creación (Isaías 42:6, Gálatas 3:16-17).

La Biblia enseña que los ángeles pecaron contra Dios, sin embargo, él decide, porque así le plació, salvar la humanidad de las consecuencias de su rebelión. En la gracia que ejerce, muestra su soberanía; él tiene misericordia del que quiere, y al que quiere endurecer, endurece. O sea, a unos, salva, y a otros, los abandona al castigo. El Pacto es lo que hace la diferencia, con él se identifica con Adán y, al hacerlo, muestra su poder y fidelidad al cumplir con el juramento. El pacto de la gracia garantiza el futuro de la humanidad; contiene su voluntad, su beneplácito, lo que se había propuesto hacer desde antes de la creación del mundo.  Esa voluntad es la gracia.

La gracia no sólo hace posible la creación del mundo, también asegura su permanencia. La sombra de la caída se vislumbraba en el horizonte del mundo, y antes de su existencia, ya lo condenaba. Los cimientos de la creación se colocaron sobre el terreno de la gracia, ella es el plano o esquema que le dirige y le da forma. La luz que iluminó al mundo al principio era una figura profética, anticipaba la luz de la gracia que iluminaría la creación, cuando el caos volviera a cubrirla con su sombra nefasta. La gracia se convirtió en la fianza del mundo, la garantía de su permanencia y renacimiento.

Pero, ¿qué fue lo que estuvo en el corazón de Dios que garantizó la continuidad y restauración de la creación que sería vencida por el caos en su mismo génesis? La respuesta se encuentra en la revelación del gran misterio que se dio a conocer en el acto de la encarnación. La gracia no es algo que sólo afectó al hombre, también afectó a Dios. Pero lo afectó de manera radical tanto en su ser íntimo como también en su relación con el hombre. Ella encierra la humillación del Verbo eterno, el asumir la historia humana, el venir al caos y experimentar de manera vivencial las tinieblas que cubrían al mundo.

En la gracia Dios experimenta nuestra miseria, nuestro abandono, nuestra maldición. Le permite experimentar en carne, nuestra carne, las espinas y cardos que cubren el mundo, el invierno que destruye nuestras primaveras, y las injusticias que caracterizan nuestra existencia. Siente el dolor, la humillación y el sufrimiento; y prueba de manera especial lo que nosotros sentimos y experimentamos (Hebreos 2:14, Jueces 10:16, Isaías 63:9). Aún va más allá de la presente existencia, del vivir diario: no es un visitante de nuestro mundo, es el hombre que se identifica con nuestra suerte, con nuestro destino. Al tomar nuestra humanidad asume toda nuestra historia y su mismo final. El contrae la responsabilidad de todos nosotros, nuestra culpa, nuestro pecado; y con nosotros y por nosotros se coloca bajo su propio juicio condenatorio. Esto es lo que significa ser hombre, lo que conlleva ejercer gracia. La gracia por lo tanto revela la entrega de Dios al mundo, su total identificación con nuestra historia.

La gracia añade un nuevo elemento en Dios que antes no existía: la humanidad en Dios. Esto indica que su libre determinación de salvar al mundo lo afectaría personalmente. La gracia no es un simple plan, un esquema de ideas a desarrollar; es vivencia, que entraña el colocarse en el estado en el cual el hombre se encontraba. Hablar de la eterna voluntad de Dios en el ejercicio de la gracia implica colocarse en el estado del hombre. Para hacerlo, requería de un cuerpo físico que experimentara el mundo físico. La carne que asume la une a su naturaleza divina, de modo que al hablar de la gracia se habla de la humanización de Dios. No como un vestido del cual puede desprenderse, antes, una real participación.

Que hace suya nuestra humanidad, como ya señalamos, no es un concepto abstracto, no pertenece al mundo de las ideas o la imaginación, es un hecho palpable, visible, una comunión con nuestra historia y por lo tanto también de nuestro futuro. Nuestro futuro, el futuro de la humanidad, es el futuro del Dios-Hombre. Es el futuro de Dios y el futuro del hombre vivido en el Verbo encarnado. Esto implica que nuestro futuro depende de la encarnación, del hecho de que Dios asumió nuestra humanidad. De esta manera el futuro de Dios y nuestro futuro son inseparables. Esto es una verdad que vemos vez tras vez en la relación que Jehová guardó con Israel. El Pacto hace que Jehová no pueda ser Dios aparte de su pueblo. Esto mismo sucede con el hombre.

La gracia es la identificación de Dios con nuestro futuro; un evento que habla del fin: revela la gloria del hombre, su exaltación a la diestra divina. Es también un evento que anuncia la meta o el propósito final de este acto divino, a donde la encarnación nos conduce. La gracia no sólo habla del descenso de Dios al mundo, también de su ascenso a los lugares celestiales. Al descender toma la humanidad maldita y al ascender lleva consigo la humanidad redimida. La humanidad redimida se encuentra en el Verbo. La gracia es un evento, el evento de Dios y el evento de la humanidad en Dios. Es dinámica, histórica. De la misma forma en que hablamos de la gracia como el acontecimiento en donde Dios y el hombre se encuentran, también debemos verla como dos historias que experimenta el Verbo hecho carne. Como Hijo de Dios, experimenta la historia del hombre, y como Hijo del Hombre, experimenta la historia de Dios. La gracia es la unión de la humanidad a Dios.

5 thoughts on “La gracia: Dios identificado con el hombre”

  1. Creo que el mensaje no está hecho de forma simple para la mayoría de la gente. Lo veo con muchas curvas. La verdad debe presentarse de forma simple y directa, así como lo hizo Jesús. Al principio pintan a un Dios arbitrario al decir “él tiene misericordia del que quiere, y al que quiere endurecer, endurece. O sea, a unos, salva, y a otros, los abandona al castigo”. El proceso de endurecimiento ocurre con el constante rechazo de la verdad, el amor, y el poder Dios. Así ocurrió con Faraón y los líderes Judíos. Dios no predestinó a nadie para perdición. El Dios que conozco y predico es diferente a ese que me pintan aquí. Mi Dios no hace excepción de personas. A los ángeles encabezados por Lucifer no perdonó porque ellos no fueron engañados, conocían el caracter de Dios al haber estado siglos en Su presencia, y traspasaron la línea de la misericordia al poner en juego la imagen de Dios ante el universo. Dios decidió salvar al hombre de la misma forma que había buscado salvar a los ángeles. Por eso a Cristo se le conoce repetidas veces en la Biblia como el Angel de Jehová.

    Otra punto, la humanidad no fue creada para que cayera en pecado. Pero Dios es tan poderoso que, a pesar de conocer el futuro, tiene la solución al problema y sigue adelante. Al entrar el pecado a este mundo, Dios decidió convertirlo en el campo de batalla para demostrar ante el universo la perfección de Su caracter y erradicar completamente la duda.

    Además, al decir “El Pacto hace que Jehová no pueda ser Dios aparte de su pueblo. Esto mismo sucede con el hombre” están limitando a Dios. Con eso tienen que tener cuidado. Dios siempre es Dios, con o sin Su pueblo. De hecho, la historia revela que la mayoría del pueblo se perdió; y lo mismo está ocurriendo ahora.

    Finalmente, creo que deben tener cuidado al jugar el papel del Espíritu Santo tratando de escudriñar la mente de Dios. La mente humana es solo un vaso de agua ante el inmenso océano. Tratar de pensar como Dios, o tratar de adivinar lo que Dios tuvo en mente, puede conducir a la blasfemia. La gracia puede ser muy simple de explicar sin tener que dar tantas vueltas. Es la manifestación del amor divino al salvar gratuitamente al hombre en la persona de Jesucristo, punto.

    1. Muchas gracias mi hermano por los puntos que llama a consideración. Agradezco que se haya tomado el tiempo de analizar mi escrito. Como señalé al inicio del mismo, el propósito es hacer que las mentes profundicen más sobre las implicaciones de la encarnación para entender la gracia de Dios. No basta con decir gracia es amor, es mucho más que eso, entraña la humillación de Dios en el acto de hacerse hombre y sus implicaciones tanto para nosotros como para él. La gracia, en verdad, no es amor, sino el método de Dios canalizar su amor hacia el hombre impío y condenado bajo su juicio. Dios ama a las criaturas perfectas, Dios ama a los pecadores pero la gracia habla de cómo el amor divino salva a los pecadores. Gracia es amor en la entrega, amor en la humillación. Es el prisma por donde pasa el amor para alcanzar al caído. Ese prisma por donde pasa el amor es la humanidad del Verbo. Dios no solo nos amó, se entregó por completo al hombre, se unió a nuestra miseria al adoptar la humanidad.

      En cuanto a la soberanía de Dios en la gracia es un hecho incuestionable. Comprendo su inquietud hacia el calvinismo, pero eso no niega que en la gracia Dios es totalmente libre. Estamos de acuerdo en que Dios no creó la humanidad para que cayera, no sé cómo puede concluir eso de mis palabras.

      De lo que sucedió en el cielo entre Satanás y Dios, nada sabemos, es pura especulación. Decir que: “Dios decidió salvar al hombre de la misma forma que había buscado salvar a los ángeles” no me parece que tenga ningún apoyo bíblico, pues la Escritura dice: “no vino a socorrer a los ángeles”. Cristo no era un ángel en el cielo, como aparentan sostener sus palabras, nuevamente eso es especulación.

      Si analiza con cuidado y en contexto, descubrirá que todo cuanto decimos tiene su apoyo en la revelación bíblica. No es especulación sostener que Cristo, la gracia de Dios, estuvo en el corazón de Dios desde antes de la fundación del mundo. El fue el cordero inmolado desde antes de la creación; lo cual implica que desde antes ya Dios había obrado su plan en Cristo (vea efesios 1). El estudio plantea tres verdades centrales:

        La gracia es una iniciativa enteramente de Dios.
        La gracia es el anuncio del eterno plan de Dios de hacerse hombre.
        La gracia no es un poder sino un evento histórico que tiene como contenido a Dios en su acto de humanizarse para cumplir en lugar del hombre lo que demandaba de nosotros y no pudimos cumplir.

      Bendiciones.

  2. Acerca de los comentarios de Joseph Ruiz, me parece que cuando el declara “Al entrar el pecado a este mundo, Dios decidió convertirlo en el campo de batalla para demostrar ante el universo la perfección de Su caracter y erradicar completamente la duda” se entiende como que la situacion del pecado tomo a Dios por sorpresa y ahora el cambia su plan. Dios no necesitaba mostrar su caracter, Dios es Soberano y Supremo. Nada lo toma por sorpresa El sabia de que el hombre le hiba a fallar, pero lo sorprendente para nosotros es de como en su gracia, sabiendo que le hiba a “afectar”, continua con su plan glorioso y el mundo es creado y el hombre viene a ser una realidad de su plan.

    Usted habla de que los angeles traspasaron la linea de la misericordia. Los angeles no estaban viviendo por misericordia porque ellos andaban en perfeccion, por lo cual no pudieron traspasar alguna linea de misericordia como usted expresa equivocadamente. Ellos se rebelaron y fueron encontrados culpables; “Y a los angeles que no guardaron su estado original, sino que abandonaron su propia morada, los ha mantenido bajo oscuridad, en prisiones eternas hasta el juicio del gran dia” (Judas 7 Biblia Textual).

    El apostol Pedro hablando de los escritos de Pablo, declaro que habia varios de los mismos “dificiles de entender”.
    Es cierto que el tema que Saul ha expuesto, no es para cristianos “simplistas” que se conforman con lo que el lider les exprese, pero un tema para ayudarnos a madurar en la ciencia del plan de la salvacion y de la identidad de Jehova Dios.

    Si pensamos que con solo una ojeada, podemos obtener toda la bendicion que Dios ha puesto en su divino plan, estamos muy equivocados y cortos de vision y entendimiento espiritual.
    “Que grande es la riqueza, la sabiduria y el conocimiento de Dios! Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos” (Romanos 11:33 NTV), “De oidas te habia oido, pero ahora que mis ojos te ven, me aborrezco y me arrepiento, echandome en el polvo” Job 42:5,6 Biblia Textual).

    Y finalmente, yo no puedo percivir su acusacion de que se este jugando “el papel del Espíritu Santo tratando de escudriñar la mente de Dios” La exposicion del tema de la gracia, es parte de la gran ciencia del plan de salvacion, como lo son la justificacion, el perdon, la misericordia y el amor de Dios.

    Alberto Arce

  3. Hombre vano dices que la gracia no es amor sino un medio. Juan 15:13 dice: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus AMIGOS. Según Jesús el AMOR genuino es precisamente dar la vida por los demás pero dices que dar la Vida no es amor sino gracia, que es más que amor. Lo que dices que es mucho más Jesús dice que no, que eso mismo es Amor como sinónimo no como extra o más allá. No en balde las traducciones bíblicas ponen donde se habla de misericordia la palabra amor. ¿Es o no es? Pues si la gracia es más que amor, según Jesús que es dar la vida, la gracia no basta con Jesús haber muerto por nosotros según sus propias neo palabras. Tenia que hacer algo más. En quién creeremos entonces: en Jesús, los traductores bíblicos que coinciden o en usted que corrige a ambos de un modo tan confuso como siempre.
    Segundo si la Gracia es más que el amor y se limita a un evento histórico, no entiendo como dice la palabra que tu misericordia, amor, es para siempre. Siempre implica pasado, presente y futuro. Así que el amor y la gracia de Dios no era antes de Jesús ni después de Jesús. La palabra miente con que es para siempre pues fue solo un evento, y el amor de Dios y su gracia se dio una sola vez en la historia según su literalismo pueril. Así que eterno no es esa gracia- amor pues no podía ser antes de Jesús si lo literalizamos como usted. Si no había gracia no se hubiese escogido a David, Enoc, Elías, etc. Sus efectos tampoco son para siempre porque el mundo no ha mejorado de Facto, los Hechos son. Los cristianos como Ud. en USA hablan de su superioridad a las demás razas, cosa que ni Pablo con todos sus yerros dijo, pues dijo que ya no hay judíos ni gentiles, pero en el cristianismo actual de la Sola Fide y predestinados, hay separación entre musulmanes, cristianos, judíos,
(Choque de civilizaciones como se le llama a la guerra contra el terrorismo,) se separan del Budista, krishna, judíos de la Ley, etc. Donde queda la separación que Pablo decía no habría con el cristianismo y todos seriamos UNO? Es falsa, todo sigue igual de dividido y los cristianos occidentales se ven superiores a los demás incluido judíos dela Ley. Todo sigue igual, a menos que cierre sus ojos como siempre, el cristianismo con la teoría neopagana del reciclado sacrificio de los dioses solares arios nada distinto ofrece, sino un reenfoque romano que los unía todos en uno Jesús romanizado y paganizado. El neo paganismo llamado ahora maquilladamente cristianismo como admiten los padres de la Iglesia y usted defiende, sigue igual como decían Isaías y Jeremías de los falsos salvadores paganos.

    1. El propósito del artículo es meditar sobre la gracia. Motivar al lector a entenderla en el contexto en que ella surge, el contexto del pecado. Que se entienda que además de incluir el amor es una definición del amor en términos mas amplios y abarcantes. Definimos gracia como Amor que se expresa a través de la cruz. Hay una clara distinción entre el amor que se otorga a criaturas que no han pecado y aquel que se otorga a criaturas en rebelión. Nuestra condición es la última. Ejemplo de esto lo encuentra en Juan 3:35: “El Padre ama al Hijo”. ¿Es el amor que el Padre tiene al Hijo similar al que otorga al mundo? Usted define amor como: “dar la vida por los amigos”. Estamos de acuerdo. Ahora, ¿puede usted aplicar esa definición a la expresión: El Padre ama al Hijo? Entrega el Padre su vida por el Hijo. Ciertamente que no. Eso no significa que el Padre no le ama, lo que dice es que el Padre no necesita de la muerte de ninguno para amar al Hijo. Porque el Hijo nunca pecó no necesita que alguien muera en su lugar. La definición de amor como: Dar la vida por los amigos define lo que es la gracia. Esto se puede ver nuevamente en Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito. En otras palabras tenemos que diferenciar entre el amor que Dios otorga a criaturas perfectas del amor que extiende a las imperfectas, en este caso, a nosotros. El amor que otorga al Hijo y el amor que extiende al mundo se otorgan por razones diferentes. Para que el amor de Dios alcance a los pecadores necesita de la cruz de Cristo. Es amor a través de la cruz, esto es amor en gracia y por gracia.

      En cuanto al aspecto histórico de la gracia, sostenemos que Dios manifestó su gracia en Cristo, pero la otorgó desde el momento que el hombre cayó en pecado. La gracia se aplica tan pronto el hombre cae, pero depende por completo de lo que habría de acontecer cuando Cristo viniera al mundo. Que la misericordia es para siempre no significa que existió en la eternidad pasada ya que en ese momento no existían razones para ejercerla. La misericordia o gracia surge cuando las condiciones de pecado aparecen. Interpreta mal la expresión tu misericordia es eterna, ella simplemente indica que la misericordia de Dios es continua, de generación en generación.

      Usted nos hace decir algo que no sostenemos: “el amor de Dios y su gracia se dio una sola vez en la historia, según su literalismo pueril”. Sostenemos que la gracia vino por medio de Jesucristo, lo cual indica que todo cuanto la gracia significaba y lo que ella lograría vino con Cristo. Pero, como ya señalamos, ella se aplicó desde la caída y la recibirán todos los hombres hasta el fin del mundo.

      Del resto de su comentario no hablaré, pues es una insensatez lo que afirma, y no vale la pena gastar palabras en ello. Mientras se atenga a la interpretación de lo escrito podemos hablar, tan pronto se vaya al personalismo e insensateces, cerramos el diálogo. No me interesan sus prejuicios y sus ideas personales. Bendiciones. (De paso, me escribe con un email que no está en servicio.)

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